¿Cómo es la cultura organizacional en tu empresa? Si bien los equipos individuales pueden tener subculturas propias, la cultura de una empresa siempre está informada por sus valores, su misión y sus objetivos. Pero… ¿por dónde empezar?
La cultura organizacional nunca constituye una solución única para toda empresa, pero existen algunos pasos fáciles y prácticos que puedes seguir para mejorarla, tanto a corto como a largo plazo. Comencemos:
1. Incorpora transparencia
La transparencia no sólo es positiva para los empleados. Los efectos de una cultura empresarial transparente impactan a toda la organización y producen empleados altamente comprometidos.
La confianza es realmente la base de una gran cultura organizacional. Si deseas contar con una cultura abierta y transparente, tu primer paso debe ser asegurarte de que tu equipo disponga de las herramientas modernas de comunicación y colaboración para que ésta se dé.
Las herramientas de comunicación obsoletas pueden ser una barrera importante para que haya transparencia, especialmente si los empleados trabajan en diferentes oficinas o vía remota. Es imperativo que tu equipo tenga una manera fácil y eficiente de conectarse entre sí y compartir información crucial.
2. Reconoce y recompensa las contribuciones valiosas
¿Sabía que las compañías que enfatizan el reconocimiento tienden a tener tasas más bajas de rotación? Los empleados que no se sienten reconocidos tienen el doble de probabilidades de renunciar en un año, mientras que en el 20% de las empresas con una mejor cultura de reconocimiento la tasa es 31% menor.
Si deseas apreciar este tipo de impacto en tu propio índice de rotación, puedes lograrlo. Aquí está nuestra primera sugerencia: identifica comportamientos y resultados específicamente alineados con los objetivos y valores de tu empresa, reconócelos y recompénsalos con la mayor frecuencia posible.
Pero aquí está la clave para implementar un cambio tangible dentro de tu empresa: haz posible que todos reconozcan a cualquiera dentro de su propio equipo. Promueve el reconocimiento grupal a las contribuciones dentro de los equipos, a través de una atmósfera de compañerismo.
3. Propicia relaciones sólidas entre compañeros
El que existan relaciones sólidas entre compañeros de trabajo impulsará el compromiso de los empleados, pero ello no sucederá automáticamente. Que los compañeros de trabajo fortalezcan sus relaciones mutuas requiere de tiempo, esfuerzo y, a veces, actividades enfocadas a la creación de equipos.
Pero más que eso, los empleados tampoco deberían hacer una costumbre de dispersarse en el momento en que su líder se distancie.
De hecho, la investigación sugiere que las empresas podrían beneficiarse haciendo exactamente lo contrario: deberían crear espacios que fomenten encuentros casuales e inesperados entre empleados.
4. Estimula la autonomía de los empleados
A nadie le gusta que le administren por medio de microgestión en el trabajo. Es ineficaz, ineficiente y hace poco por inspirar confianza en la cultura organizacional. ¡Los has contratado, por lo que debes confiar en la capacidad de tus empleados para administrar sus responsabilidades de manera efectiva!
Al estimular la autonomía en el ambiente laboral los empleados pasarán de tener que rendir cuentas sobre sus responsabilidades a querer rendirlas, pues comenzarán a adquirir y poseer iniciativas propias.
5. Contribuye a que exista una mayor flexibilidad
Muchas compañías han comprendido el valor de proporcionarles a sus empleados flexibilidad adicional. Puede mejorar la moral y reducir la rotación. La flexibilidad podría implicar varias cosas, desde dar permisos a padres que salgan a eventos escolares, oportunidades de trabajo desde casa o posibilitar años sabáticos.
6. Comunica propósito y pasión
Durante los últimos 40 años, los investigadores han confirmado que las personas tienen una necesidad y un deseo inherentes de tener un trabajo significativo, uno que experimenten como lleno de propósito. Hoy, tener un propósito en la vida laboral parece más importante que nunca.
Los estudios muestran que cuando las personas creen que su trabajo importa, tienen cuatro veces más probabilidades de participar; están más motivadas, aprenden más rápido y están más satisfechas. Es posible hallar un propósito en cualquier trabajo, pero depende de los líderes conectar a sus empleados con éste.
7. Promueve una atmósfera de equipo
No pienses en los empleados como simples grupos de personas con los que trabajas, sino como miembros integrales de tu equipo. Este cambio de mentalidad, que conlleva dirigir a un equipo unificado hacia objetivos concretos, todos tirando en una dirección, puede hacer una diferencia en los resultados laborales.
8. Aporta retroalimentación regular
Dar retroalimentación, sin mencionar recibirla, es difícil. La retroalimentación anual no se acerca a proporcionarles a los empleados las herramientas que necesitan para mejorar y crecer.
Idealmente, debes aportar comentarios con una cadencia regular y permitir que los empleados también puedan expresar los suyos. Enviarles encuestas periódicas de participación es una excelente manera de comprender las preocupaciones y los desafíos de tu equipo de manera oportuna.
9. Mantente fiel a tus valores centrales
Los valores centrales conforman mucho más que una lista de viñetas en la página de “Acerca de nosotros” de una empresa. Están informados por la misión y los objetivos de una organización, y son indispensables para el corazón vital de cualquier empresa.
Si deseas que tu cultura organizacional prospere, tendrás que desarrollar valores centrales genuinos y mantenerte fiel a ellos, así como promover que tu equipo los siga y, ante todo, los entienda e incorpore a su trabajo.
10. Dale a la cultura organizacional el esfuerzo y tiempo que merece
Pocas cosas tendrán un mayor impacto en tu organización que tu cultura. Construir una cultura organizacional requiere de tiempo y de energía. No es algo que suceda “por qué sí”. Tu cultura debe alinearse con tu misión y tus valores, y debe tener resonancia en toda la organización.
Si no asignas el tiempo y el esfuerzo necesarios para construir una cultura organizacional de la que puedas estar orgulloso, te quedarás con una que simplemente aceptes o que no te guste. Una cultura realmente sólida siempre se halla en progreso, porque mientras una empresa evoluciona, también la gente.
De todos los pasos mencionados, puedes comenzar con promover el reconocimiento de los empleados. Contribuye a muchos de los factores que discutimos anteriormente, y es una iniciativa que hará que todos se sientan bien, por lo que fomentará una buena atmósfera laboral.
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Fuente: Universidad Panamericana.