Un estudio realizado por el Instituto Creactívate para el Desarrollo de México, se enfocó en explorar el desarrollo de competencias interpersonales a través de procesos de capacitación para adultos utilizando actividades lúdicas y grupales como método de instrucción innovador. Las actividades lúdicas desempeñaron un papel fundamental en este proceso, ya que se basaron en el juego para facilitar el aprendizaje y hacer más atractivo el proceso de formación.
Las competencias interpersonales abarcan habilidades personales y de relación, dividiéndose en competencias individuales y sociales. Entre las competencias individuales se encuentran la automotivación, diversidad e interculturalidad, adaptación al entorno y sentido ético, mientras que las competencias sociales incluyen la comunicación interpersonal, el trabajo en equipo y el tratamiento de conflictos y negociación.
Durante el estudio, se identificaron diversas actividades lúdicas que contribuyeron al desarrollo de competencias interpersonales en los participantes. Estas actividades se diseñan de manera estratégica para fomentar la interacción, la reflexión y el trabajo en equipo, elementos clave para fortalecer las habilidades interpersonales de los participantes en los procesos de capacitación.
Algunas de las competencias que desarrollaron al aplicar actividades lúdicas fueron:
Adaptación al entorno:
Los participantes tuvieron la oportunidad de sentirse más seguros al expresar sus opiniones frente a los demás y de interactuar de manera más cercana con sus compañeros de trabajo. Esta experiencia les permitió adaptarse de manera más efectiva a su entorno laboral y social, promoviendo así una mayor integración y colaboración dentro del grupo.
Sentido ético:
A través de actividades que fomentaban la autorreflexión y la identificación de los valores personales, los participantes pudieron fortalecer su sentido ético y moral. Esta reflexión les ayudó a tomar decisiones más conscientes y éticas en su vida personal y profesional, contribuyendo a un desarrollo integral de su identidad y valores.
Diversidad e interculturalidad:
Las actividades diseñadas para promover la diversidad y el respeto por las diferencias culturales permitieron a los participantes reconocer la riqueza que aporta la diversidad en un grupo. Esta experiencia les brindó la oportunidad de valorar la singularidad de cada individuo y fomentar un ambiente de inclusión y respeto mutuo.
Automotivación:
A través de actividades que estimulaban la reflexión sobre metas personales y profesionales, los participantes lograron fortalecer su automotivación y su impulso para seguir creciendo y aprendiendo. Esta autoevaluación constante les permitió mantenerse enfocados en sus objetivos y superar los desafíos con determinación y entusiasmo.
Estas actividades lúdicas no solo proporcionaron un espacio para el aprendizaje y la adquisición de nuevas habilidades, sino que también promovieron la integración grupal, la confianza en uno mismo y la empatía hacia los demás. A través de la participación activa en estas dinámicas, los participantes pudieron experimentar de primera mano la importancia de las competencias interpersonales en su desarrollo personal y profesional.
En resumen, las actividades lúdicas utilizadas en el estudio no solo fueron herramientas efectivas para el desarrollo de competencias interpersonales, sino que también demostraron ser un medio enriquecedor y motivador para el aprendizaje. Al integrar el juego y la diversión en los procesos de capacitación, se logró potenciar el crecimiento personal y social de los participantes, creando un ambiente propicio para el fortalecimiento de las habilidades interpersonales y el trabajo en equipo.
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Basado en el Artículo académico: Innovación en Procesos de Capacitación con actividades lúdicas y Grupales para Desarrollar Competencias Interpersonales.